El M-16

El M-16 en acción
>El M-16 en acción>
A finales de los años 50, el fusil estándar de dotación en el ejército de EE.UU. era el M14, un arma pesada y poco maniobrable, que empleaba el mismo sistema de funcionamiento del Garand M1, de la Segunda Guerra Mundial. Se trataba de un arma suficientemente válida que respondía a las exigencias de una guerra en Europa y en otros lugares del mundo, pero inadecuada para las distancias cortas, como por ejemplo, el combate en la jungla.Con el retiro de los franceses y los británicos del Extremo Oriente, quedó un vacío político que EE.UU. llenó en nombre de sus intereses nacionales para solucionar los problemas de la región. Entonces, teniendo en cuenta las características de la región y de la estatura de la población, un fusil como el M14 resultaba demasiado robusto para manejarlo con agilidad. Pronto se encontró el arma requerida: fue el AR15, un fusil moderno y ligero, que carecía de retroceso. Su calibre era de 5,56 mm. En 1958, al aceptarse la propuesta de sustituir el M14 por el AR15, ello provocó un cambio drástico en el suministro de municiones. En 1961, el AR15, fue adoptado oficialmente por la fuerza aérea y luego por el ejército, el cual lo distribuyó entre las unidades especiales, con mayores probabilidades de operar en el continente asiático. Y ya que éstas eran las unidades con mayor prioridad, no tardaron demasiado en llegar las primeras quejas acerca del comportamiento insatisfactorio del arma.Se trabajaba con facilidad pero sufría constantes obstrucciones y roturas.En consecuencia, se constituyeron dos comisiones independientes de encuestas: una a cargo del ejército, y otra, bajo la responsabilidad del congreso. Las primeras pruebas efectuadas por el ejército dieron resultados satisfactorios, y la distribución posterior del fusil a las tropas estuvo acompañado por la advertencia, referida a que, dada su eficiencia, no necesitaba mantenimiento. En realidad se ignora en dónde se había originado tal afirmación, y cómo pudo llegar hasta los manuales básicos. Pero en su momento, las tropas tomaron por cierta tal afirmación, y nadie se preocupó en limpiar el fusil. Pero hubo otro factor no previsto. Este era, ni más ni menos, la ausencia de la especificación acerca de la munición que había sido cambiada sin aviso. En las pruebas iniciales se empleó munición comercial que llevaba, como carga propulsora, la conocida IMR (Improved Military Rifle, fusil militar perfeccionado). Esta munición no presentaba problemas y se quemaba limpia y fiablemente. Sin embargo, los siguientes lotes de municiones cambiaron el tipo de propulsante por uno nuevo, conocido como pólvora granulada, la cual había sido introducida para uso general, en 1954. Con estas municiones se recargaron las vainas de 5,56 mm, y así se iniciaron los problemas más graves para los soldados.A mediados de los años 60, el gobierno decidió liberar a los militares, de encontrar la solución a tal problema. En tanto, mientras todavía continuaban enfrascados en su propia investigación, personal del Congreso –que eran ex militares- se asombraron del mal estado en que se hallaban los fusiles. En efecto, éstos aparecían recubiertos de suciedad y óxido, e incluso completamente obstruidos por las incrustaciones de la pólvora. Solucionados estos dos inconvenientes, se hizo una rápida provisión de munición, y se inició entonces un programa acelerado de mantenimiento. Se distribuyeron, para ello, los kits de limpieza y lubricantes para el M16, con los cuales los mismos soldados tenían que efectuar el mantenimiento apropiado de su fusiles. Además, se realizó una modificación en el arma, que consistía en una palanca de desbloqueo, colocada en el lado derecho, la cual, en caso de interrupción del obturador, se presionaba haciendo introducir el cartucho de la recámara. Esta versión se denominó M16 A1. La producción se concretó a través de la firma Colt Firearms Compañy, que obtuvo de la Armalite un contrato de producción y ventas. Actualmente, Colt sigue manteniendo su contrato de producción dentro de esta línea. El M16 se convirtió, pues, en un fusil de asalto perfectamente satisfactorio como arma de guerra. Y al menos, momentáneamente, las obstrucciones han finalizado.Los numerosos ejercicios efectuados en las áreas desérticas egipcias –y también en otros lugares- por las fuerzas de despliegue rápido (RDF – Rapid Deployment Force) han confirmado la existencia de problemas de obstrucción, dada la abundancia de polvo y arena. Por ello, ha sido necesario implementar nuevos procedimientos de mantenimiento y limpieza.Algunos expertos militares afirman que los daños causados por dicho proyectil son considerablemente inferiores al de uno equivalente de mayor calibre.En algún grado, esta deficiencia ha sido solucionada con la introducción del cartucho belga SS109.El fusil de asalto M16 constituye, en la actualidad, el arma individual de ordenanza de numerosos ejércitos del Extremo Oriente y del Sudeste Asiático, al tiempo que ha quedado demostrado, a lo largo de la historia de las fuerzas armadas de los EE.UU., la eficacia de los mismos tras ser usados en Grenada, Panamá, Golfo Pérsico, Somalia y los Balcanes. Allí se han introducido los modelos M16 A2 con lanzagranadas M203 de 40 mm, y el SMG (Sub Machine Gun) calibre 9 mm.

Datos técnicos del M16 A2
Calibre: 5,56 x 45 NATO.Peso sin cargador: 2,7 kg.Largo extendido: 83,8 cm.Largo plegado: 75,7 cm.Largo cañón: 37 cm.Cargador vacío capacidad 30 cartuchos: 113 g.Cargador lleno capacidad 30 cartuchos: 454 g.Velocidad inicial: 841 m/seg.Alcance eficaz: 360 m.Alcance máximo: 600 m.Cadencia de fuego cíclico: 700 a 900 disp/min.Tipos de fuego: semi/full auto.País de origen: EE.UU.

Fuente:Revista del Suboficial.Ejército Argentino